POR QUÉ REUNIRNOS


Cuando nos planteamos la celebración del aniversario de los 50 años, lo primero que se nos ocurrió fue que quedaban 5 años, y eso es mucho, así que porque no empezar a celebrarlos a  los 45, y así año tras año, hasta las bodas de oro, de esta manera iremos creando un grupo cada vez mayor y con nuevas vivencias, de dónde esperamos vayan surgiendo ideas para compartir otra vez, merece la pena.
Con tantos años transcurridos, los recuerdos y vivencias del colegio se pierden entre tantas experiencias que hemos tenido desde que salimos, pero en cuanto te lo recuerdan, y esto ocurre con las celebraciones,  empiezan a surgir en algunos casos tan frescos como si lo acabarás de vivir.
 
Me pasa como con la “Mili”, los que la hayan hecho quizás lo entiendan, solo recuerdo los buenos ratos, las anécdotas curiosas, el personal tan variopinto que se conoce, supongo que si me esfuerzo un poco también me acordaría de los no tan gratos (exámenes, reválidas, profesores, castigos, niñerías…), pero no me interesa, prefiero los bocadillos del “Búho”, el “Coco”, las excursiones, los ejercicios espirituales, los partidos de fútbol, el frontón, los primeros cigarrillos y tantos otros.
 


De San Felipe de la calle Santa Inés, como Paco, recuerdo desde  3ª de primaria, con D. Manuel, tomándonos en fila pegados a la pared el catecismo, me acuerdo de los colores de las notas y de los momentos tensos que sufríamos cuando entraba el director a leerla. De la primera comunión, y de poco más.  Luego,  ingreso con  D. Eloy, que nos creíamos mayores, aprobar el ingreso y pasar a San Felipe extramuros, espectacular, acostumbrado al patio de Cádiz, y pasar a unas instalaciones que tenía dos campos de fútbol, de hockey, de baloncesto, de frontón.., y tantas clases. Los que hicisteis la primaria en la avenida no podéis imaginaros el cambio que supuso para nosotros.
No sigo porque no es mi intención complementar el artículo de Santi, pero  he querido hacer el ejercicio de recordar mi niñez y pubertad, gran parte en el colegio, y resulta que mi balance es muy positivo.  Si,  es bueno que nos veamos de nuevo, porque es muy posible que volvamos a reencontrarnos con antiguos amigos y compañeros que con sus experiencias de estos últimos 45 años obviamente habrán cambiado pero que tienen un espacio común contigo en una etapa de tu  vida fundamental.
Y  además ahora en el presente, lo puedes apreciar sin la enjundia de la juventud y con la sabiduría, el respeto y la comprensión que los años nos ha dado.
 
Salud
Manuel Fdez.-Trujillo Jordán. 2013

2 comentarios:

  1. Muy bueno Manolo, de eso se trata, de recordar los buenos momentos del colegio, desde el respeto y la perspectiva actual de la madurez.

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